EL ARTE DE VER EN MÍ MISMA
Observo con inquietud la falta de compromiso con lo creativo sustituyéndolo por lo terapéutico como si todo el mundo tuviese conocimientos y licencia para "curar" o "sanar". Reconozco que hay un riesgo en asomarse al abismo de la propia alma, y en consecuencia, asomarse al alma humana con todos sus vericuetos. Ese transitar es sombrío, arduo y demoledor. Es un laberinto donde la primera imagen se rompe en mil pedazos, y te hace verte desnuda, nueva y recién nacida cada vez que un pedazo de esa imagen se desprende así como si de una prenda de ropa se tratase. Es una auténtica locura que te hace plantearte quién eres en realidad. Esa locura se hace indispensable si es arte lo que quieres realizar. Es hipócrita pretender sanar lo que ni siquiera sabes que está enfermo; es imposible hacer arte si no te permites la locura de expresar los vericuetos de tu propia alma. Para crear tienes que creer firme y fielmente en lo que haces, has de tener las herramientas que te proporciona el movimiento para encontrar la expresión, la significación y la simbología; esto nada tiene que ver con la destreza, con la perfección o con hacer sin más sólo como divertimento como tantas técnicas contemporáneas pretenden, respetables eso sí (sin duda), pero que nada tiene que ver con crear, con hacer arte. Hace más de 20 años que encontré un camino para expresar lo que de otro modo no podría hacer y estos años de experiencia e investigación, he descubierto el arte de ver en mí misma porque sólo así, como actriz del movimiento, puedo ser un reflejo escénico de un sentir humano, de un aspecto del alma del mundo que no siempre es luz y que no siempre es sombra. Ahora comprendo el tormento del artista que se ve abocado a renunciar a su arte por un mísero sueldo, que recurre a los refugios adictivos por no encontrar un pequeño reducto que permita desarrollarse por completo. Siento la desidia de un mundo que no quiere ahondar y pasa por los procesos como el que quiere cruzar el río sin mojarse los zapatos. Habito la soledad de haber hallado un lugar que no tiene lugar en este mundo de razones, simplicidades y de estéticas estáticas, de tiempos efímeros y breves cuando para mí el tiempo....todo...locura